martes, 13 de septiembre de 2016

El no ciego que no ve

Vuelvo del trabajo, salgo del subte en Retiro, cuando estoy por subir a la escalera mecánica veo a un ciego perdido. Realmente perdido. Porque hay ciegos que no sé si porque pueden ver aunque sea sombras o tienen mejor sentido de la orientación, más experiencia en no ver, o por alguna razón (incomprensible o no) se hacen los ciegos pero ves que van derecho, muy seguros de a donde quieren llegar. Me sentí mal por no parar y ayudarlo. Por darme cuenta y no dar un paso atrás. Pero me olvidé y dejé llevarme por la velocidad, porque se me iba el tren. Y sé que no sirve de nada darse cuenta de eso y no hacer nada. Como tampoco verlo y lamentarse o llevárselo puesto como si uno mismo fuera el que no ve, el que no mira y no entiende nada.