miércoles, 31 de agosto de 2016

El mundo imaginario de los sueños

Diálogo de un hombre y una mujer en algún lugar nocturno bajo altos efectos etílicos y de, tal vez, alguna sustancia que roce la alucinogeidad
—En un mundo imaginario, ¿tendría alguna chance con vos?
—...
—Sería un mundo soñado.
—¿No era imaginario?
—Bueno, sí...pero es lo mismo, se transformó.
—¿Qué es mejor? ¿Imaginarlo o soñarlo?
—¿Al mundo?
—Sí.
—Mmm, no sé, ¿a vos qué te parece?
—Yo te pregunté primero.
—Vos no me contestaste la primera pregunta que te hice.
—No me dejaste.
—Es que soy muy ansioso.
—Controlá tu ansiedad.
—Es difícil en los tiempos que corren.
—Y sí, si no dejan de correr.
—¿Qué cosa? ¿el tiempo o las personas?
—El tiempo nunca deja de correr.
—Bueno podría trotar o caminar o ir en cámara lenta, quién sabe cómo va.
—Si vos fueras en cámara lenta estarías controlando tu ansiedad.
—Pero te aburriría y me dirías lento.
—Sí, puede ser.

Un rato después quizás los mismos personajes y un diálogo que podría darse en algún íntimo habitáculo nocturno bajo moderados efectos etílicos y de, tal vez, alguna sustancia que roce la alucinogeidad.
—¿Dónde vamos?
—Ya fuimos
—¿Eh?
—Lo que va a pasar ya pasó.
—¿Para qué gastarnos entonces no?
—Porque tiene que pasar, lo que pasa, nada más. Es así, no hay nada que se pueda hacer al respecto.
—Si me bajo ahora no pasa nada.
—Pasa que no pasa lo que se supone ahora nosotros creemos que pasaría.
—Vivimos entonces haciendo lo que se supone creemos que tenemos que hacer.
—Vivimos pensando que todo tiene un por qué pero lo que va a pasar en realidad ya pasó.

Más tarde todavía un diálogo que podría darse en algún íntimo lugar nocturno bajo leves efectos etílicos y de, tal vez,  alguna sustancia que roce la alucinogeidad.
—Entonces, ¿voy más rápido?
—No, así está bien.
—¿Así cómo?
—Así, lento pero no en cámara lenta.
—Continuo decís.
—Claro. Y no hablés más, por favor.

Apoyos

Una señora duerme apoyada contra la ventana, en el tren. La cara le brilla, el maquillaje se nota, una capa gruesa que tapa las arrugas que todavía la señora, que no es muy mayor no puede aceptar, ver.
El pie desnudo, la pantorrilla, de una chica, pelo castaño, mechones teñidos de rubio y un jean manchado con distintos tonos entre el azul y el blanco. Ese pie desnudo, apoyado en la escalera mecánica, piel lisa,suave, de un tono naranja, dorado.

lunes, 29 de agosto de 2016

Hacé lugar

La gente en un lugar muere para que los demás puedan seguir viviendo, naciendo, reviviendo.

Santa o Satán

Sin querer escribí Satán en vez de Santa. Pensé qué locura que con las mismas letras apenas cambiando el orden de una letra se formen esas dos palabras. Me acordé de Rodari y lo de los errores que hacen que surjan ideas o cosas distintas, sí, ya sé, una boludez...

domingo, 28 de agosto de 2016

Gestos humanos

El ruido es hueco en vez de sordo.
Una mujer cuando exagera la sonrisa gira la cabeza.
Una vieja cuando se acerca a un bebé junta los brazos, como si rezara y lo toca como si fuera a romperse
Un hombre abre la boca con los dientes apretados y siempre o tiene los ojos bien cerrados o bien abiertos. Cuando están abiertos los globos oculares se salen tanto que parece loco.

sábado, 27 de agosto de 2016

Rabia, de Sergio Bizzio

En Rabia, que no está en babia, de Sergio Bizzio: "¿No pensaste que cuando vos te mueras y cuando se mueran los que te conocieron no va a quedar nada de vos, ni la memoria?" Esa es una idea, un pensamiento recurrente.

Mis compañeros de viaje en colectivo

Un adicto religioso que se la pasa murmurando, rezando un rosario. Tiene perfil de testigo de jehová pero nunca lo vi un domingo tocando timbres.
Un hombre flaco con bigote, pantalón de traje, camisa blanca, tan fina que se le ve la piel. Viaja siempre con un chico que podría ser su hijo. Y siempre que subo mira a su hijo y veo un gesto como de confirmación. Lo que me hace pensar que es un narcotraficante mexicano.
Una morocha, flaca, muy prolija a la que creo, algunos, miramos con ganas pero al saber que bordea los 40 y está desesperada por tener un hijo, no importa con quién, la sensación es de querer huir.
Una gorda rubia, mirada huidiza, víctima, creo que nunca la voy a poder ver a los ojos ni dirigirle un saludo con la mirada.
Hay un ex-convicto, tiene ojos locos, mira para todos lados. Usa siempre remeras que le quedan grandes. A pesar de que él es muy grande. Como si hubiera adelgazado en la cárcel. 
Una señora grande que busca temprano en el kiosco los últimos crucigramas no puede dejar de hacerlos mientras viaja y putea cuando el colectivero agarra un pozo o frena de golpe.
El colectivero, un gordo, morocho que, por lo general, va lento mientras revisa su celular, contesta mensajes y en la parada donde está la verdulería siempre se prepara para cargar a uno de los verduleros que descarga cajones, hincha de River.
Un hombre grande, pelado, de saco y camisa, sin corbata que siempre lleva bajo el brazo el diario y se sienta en el cuarto asiento de la fila de uno.
Un mozo de "La Farola" que podría ser pariente del Chapo Guzmán sube y en voz alta dice: "Buen día". Un día me habló y ahí me enteré que era mozo de "La Farola" y no un narco mexicano y cosas que ya no me acuerdo. Pero yo desconfío tanto de los que levantan la voz como de los que hablan tan bajo que no se les entiende nada. Lo que me lleva a pensar que no todos los mexicanos son narcos, pero eso sí, todos tienen bigote.

lunes, 22 de agosto de 2016

No todos tienen lo que merecen

Si yo soy un mal tipo y por eso merezco algo tan malo como lo mismo que hago a los demás...¿los demás lo merecen? Si les tocara padecer el mal que les hago, más que un mal tipo sería una especie de justiciero moral, un Robin Hood que hace el mal a unos cuantos malos tipos para equilibrar las cosas. Pero entonces yo sería un buen tipo. Y algo narcisista aunque igualmente valdría. Pero siempre está la posibilidad tan común de que cualquier hijo de puta suelto cague a alguien que no lo merece. 

sábado, 20 de agosto de 2016

La muerte en las décadas

A los 10 la imagen de la muerte era, para mí, una nube. A los 20 algo tan lejano que no existía. A los 30 algo real y triste. A los 40 la supongo tan real que desespera un poco más. Soñé que tenía cerca de 100 años y resistía. Y no quería morir y tenía la esperanza de cumplir el sueño de ser eterno. Algo parecido a cuando veo por enésima vez una película que me gusta y me olvido de cómo era que terminaba. 

Sueño granizo

Soñé con la caída de granizo. Una lluvia de granizo del tamaño de una pelota de softball, o de hockey, o tal vez más grande. Estaba adentro del auto. Imaginaba los agujeros que tendría la chapa. Pero no me acuerdo si vivía esos momentos con angustia o curiosidad de saber cómo termina una historia. 

miércoles, 17 de agosto de 2016

La vocación de responder con otra pregunta

Está mal visto no tener nada claro, no saber cuál es la vocación de uno, eso que lo apasiona a uno. Nunca tuve idea de cuál era la mía. Es más: nunca creí tener una. Y siempre pensé que eso era algo malo. Como una falla. Como un molesto ruido afuera: no puede ser que no haya nada que, de verdad, te apasione. Y ahí entró la filosofía. La pregunta o la respuesta.  Es fácil dar una respuesta. Lo difícil es encontrar una buena pregunta. Y una buena pregunta se encuentra siempre atrás, escondida, de otra pregunta que es mejor todavía.

martes, 16 de agosto de 2016

Malas decisiones

Su vida era el cúmulo de malas decisiones. No había por qué pensar que la última no sería otra mala decisión. Como una bola de nieve que cae por la ladera de una montaña y se agranda acumulando más y más y más nieve. Había cerrado la boca hasta casi desaparecer, la había abierto hasta emborracharse de comida. Se había casado, tenido hijos, separado y ya había dejado de creer que todavía quedaba gente que la pudiera manipular. Ahora creía que era autosuficiente e independiente cuando apareció una pequeña figura que la haría tropezar de nuevo.

sábado, 13 de agosto de 2016

Noticias viejas

Escuchaba ladridos en la vereda y descubrió que se trataba de un perro enterrado vivo.
Túneles secretos en La Plata, Avenida 51.

viernes, 12 de agosto de 2016

El laburante

El que trabaja, el laburante, hoy es alguien que hace lo que no le gusta. Incluso cuando se supone que uno hace lo que le gusta está eso de que si no cuesta, si no da, justamente, trabajo, no vale.

miércoles, 10 de agosto de 2016

El tren no se mueve

El tren se mueve, el vagón se está moviendo y si no miro al costado no me doy cuenta que avanza porque solo parece que se mueve a uno y otro lado cuando concentro la vista en este vagón y en el que está adelante, ¿o está atrás?

Viejo en el tren

En el tren se me desdibujan las caras. Hay horarios, destinos fijos y seguramente las mismas caras, pero las pierdo. No consigo recordar alguna. Un aire metalizado en el ambiente, los trenes nuevos llegan a horario, en el andén de Retiro, somos ganado, perdimos individualidad. La mente se me va, me disperso sentado la birome se me cae, el pie de un viejo la empuja hacia sí mismo, miro atrás, es muy viejo, y me da un poco de cosa que se haya agachado para buscarme la birome. Me la devuelve con una sonrisa, está rojo, no sé si es porque tiene mucha vida, que es lo que parece o si lo puso así el esfuerzo, como un chico inflando un globo.

martes, 9 de agosto de 2016

El placer del texto, de Roland Barthes

Leo a Barthes y casi nunca entiendo pero este fragmento de El placer del texto es excelente. "El texto que usted escribe debe probarme que me desea. Esa prueba existe: es la escritura. La escritura es esto: la ciencia de los goces del lenguaje, su kamasutra (de esta ciencia no hay más que un tratado: la escritura misma)."